Las montañas azules se encuentran a 2 horas en tren desde Sídney y se dividen en 7 parques naturales y un área de conservación.
Hay numerosas rutas y nosotros elegimos una de las más populares.
Nada más llegar, hay un mirador que ya te deja sin habla, hectáreas y hectáreas de bosques, todo verde que se funde en el horizonte con el azul del cielo, de aquí su nombre, el resplandor que emerge de las montañas tiene un color azulado. Las "three sisters" son 3 peñones que la naturaleza ha formado caprichosamente así.
Caminamos hasta una cascada. Descendimos durante casi todo el tiempo. Es una pena que no hubiese mucha agua en las cascadas, seguro que en época de lluvias tiene que resultar más impresionante aún si cabe este lugar.
Después de varias horas de caminata, y con la lengua fuera, llegamos a la estación de un pequeño tren famoso por tener la vía más pronunciadas del mundo, debido a que en el pasado fue usado como un remolque de vagones de carbón. Ahora es un punto bastante turístico que nos hizo regresar a la cima en poco más de un par de minutos, por $14 y sin forzar más las piernas (menos mal).
Para finalizar, descendimos por otro camino hasta las famosas "three sisters" y cruzamos un pequeño puente que nos adentra directamente en ellas. Mi vértigo me impidió disfrutar plenamente de este sitio pero es una maravilla (sobre todo visto de lejos).
Fue un día agotador pero es una excursión casi obligada si se visita Sydney. Con Arturo, un asturiano que está en su intento de aprender inglés en Sídney, recorrí parte de este parque natural y lo pasé realmente bien.
Hay numerosas rutas y nosotros elegimos una de las más populares.
Nada más llegar, hay un mirador que ya te deja sin habla, hectáreas y hectáreas de bosques, todo verde que se funde en el horizonte con el azul del cielo, de aquí su nombre, el resplandor que emerge de las montañas tiene un color azulado. Las "three sisters" son 3 peñones que la naturaleza ha formado caprichosamente así.
Caminamos hasta una cascada. Descendimos durante casi todo el tiempo. Es una pena que no hubiese mucha agua en las cascadas, seguro que en época de lluvias tiene que resultar más impresionante aún si cabe este lugar.
Después de varias horas de caminata, y con la lengua fuera, llegamos a la estación de un pequeño tren famoso por tener la vía más pronunciadas del mundo, debido a que en el pasado fue usado como un remolque de vagones de carbón. Ahora es un punto bastante turístico que nos hizo regresar a la cima en poco más de un par de minutos, por $14 y sin forzar más las piernas (menos mal).
Para finalizar, descendimos por otro camino hasta las famosas "three sisters" y cruzamos un pequeño puente que nos adentra directamente en ellas. Mi vértigo me impidió disfrutar plenamente de este sitio pero es una maravilla (sobre todo visto de lejos).
Fue un día agotador pero es una excursión casi obligada si se visita Sydney. Con Arturo, un asturiano que está en su intento de aprender inglés en Sídney, recorrí parte de este parque natural y lo pasé realmente bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario